El café y su historia.
El origen del café es desconocido, sin embargo,
se cree que los antiguos etíopes fueron quienes descubrieron las propiedades
energizantes de los granos hacia el siglo XIII.
Una de las leyendas relata la historia de un
pastor la tribu Kaldi, quien observó que sus cabras habían adquirido un
comportamiento más vigoroso tras comer las bayas rojizas del arbusto, lo cual
indujo su curiosidad y, al masticar estas bayas, pudo sentir el efecto estimulante
en sí mismo.
Para el siglo XV, el consumo de la bebida se
extendió hacia Arabia y a principios del siglo XVII se hacía popular en Europa
y Asia, extendiéndose además su cultivo a tierras americanas, primero en
Surinam, las Guayanas y Brasil.
Con la revolución industrial, para el siglo XX,
el café se convertía en la bebida de mayor consumo en el mundo.
El café y sus características.
La Arábica y la Robusta son las dos variedades
cultivadas en el mundo. El café Arábica se caracteriza por crecer en terrenos
entre los 500 a 2.400 metros sobre el nivel del mar. Tiene un menor contenido
de cafeína y un sabor y aroma más suaves. El café Robusta tiene cerca del doble
de cafeína y un sabor más amargo, más robusto, además de ser más espumoso.
Además de estas variedades, el
Café adquiere diferentes características según el terreno, región, altura,
temperatura y humedad en que es cultivado.
Si bien la preferencia entre uno y otro es
cuestión de gusto, el café Arábica es más apreciado y su valor es más elevado
respecto del café Robusta.
El café y la economía.
Cada día se beben alrededor de 1.400.000.000
millones de tazas de café en todo el mundo.
La producción mundial de café supera los 9
millones de toneladas anuales. Cerca de 25 millones de personas viven del cultivo
del café y de actividades relacionadas a la cadena productiva.
El café es cultivado en más de cincuenta
países. Su comercialización está por encima del oro, el gas natural y el
maíz.
Los siete principales productores de café son
Brasil, Vietnam, Colombia, Indonesia, Etiopía, Honduras y la India.
La población más consumidora de Café se encuentra en Finlandia, donde el consumo per cápita anual es de 11,4 kilogramos.
El mayor importador de Café es Estados Unidos,
con 1,2 millones de toneladas importadas al año.
El café y la salud.
Un consumo moderado de café puede traer
numerosos beneficios a la salud.
El café es un estimulante por excelencia. Es
una fuente de vitaminas B2, B5, magnesio, potasio y niacina, además de tener
propiedades antioxidantes. Su consumo acelera la actividad cerebral y el
rendimiento físico.
El café es útil para reducir las cefaleas
producidas por las migrañas. Reduce también el riesgo de afecciones cardíacas y
hepáticas.
Existen estudios que indican que beber una a
dos tazas de café al día puede reducir la probabilidad de desarrollar Alzheimer
y Parkinson a una edad avanzada.
El consumo de café, además, reduce el riesgo de
sufrir depresión.
El futuro del café.
El futuro del café.
Si bien el café aporta notablemente a la
economía de los países productores y a la salud de la población
consumidora, la reducción de las precipitaciones fluviales y el aumento de la temperatura
a consecuencia del cambio climático, supone un riesgo de la producción futura
en las zonas tradicionales. Se ha llegado a estimar que para el año 2050 el
área de cultivo será un 50% menor a la actual.
Edmundo Silva Copana