Un tema de importancia a
considerar por las naciones y empresas, es la identificación de las tendencias
emergentes en el entorno. Las tendencias globales, en la actualidad, se enfocan
en procesos sistemáticos de cambio, donde se busca gestionar conocimientos, con
la finalidad de anticipar eventos futuros y así mitigar los riesgos inherentes
ante los nuevos escenarios.
Las tendencias son de modelo
político, económico, tecnológico, social y ético.
Entre las principales directrices
de cambio, podemos observar el aumento de la presencia de los países asiáticos
en el mundo; por otro lado, con el incremento de la población mundial se
produce el incremento de la demanda de los alimentos. Además, existe una mayor
difusión del poder global y una paulatina reducción de la pobreza.
Eventos Futuros.
Son los factores de cambio a
partir de eventos emergentes, súbitos o inesperados, y que pueden alterar
drásticamente el comportamiento económico de los países:
Desastres naturales.
Conflictos armados entre países.
Surgimiento de pandemias.
El adecuado estudio de las
finanzas internacionales permite identificar componentes que afectan
directamente a las economías internacionales, además de plantear estrategias de
mejora. Es así, que las fases para identificar las tendencias globales son:
Revisión de bibliografía
especializada.
Sistematización de la
información.
Identificación de Mega
Tendencias.
Entre éstas, podemos identificar
las siguientes:
Cambios demográficos globales.
Expansión de las clases
consumidoras.
Escasez de recursos.
Globalización económica.
Empoderamiento ciudadano.
Masificación del conocimiento.
Poder de gobernanza global.
Se estima que para el año 2030,
la población mundial alcanzará la cifra de 8.302.000.000 a 8.600.000.000 de
habitantes. Así, es lógico anticipar que existe un acelerado proceso de
urbanización, siendo que casi el 90% de las áreas urbanas ya han sido copadas.
Con estos datos, es evidente que
urge la implementación de planes de desarrollo que permitan adaptarnos al
cambio climático y generar el menor impacto posible en el medio ambiente.
Incertidumbre y riesgo en las
finanzas internacionales.
Cualquier empresa que apunte a
expandir sus fronteras y desee desafiar la incertidumbre generada por las
tendencias globales, debe considerar los siguientes riesgos al momento de
definir las inversiones en un país:
Riesgo país. El indicador del
nivel de riesgo que representa la inversión en un determinado país.
Riesgos de mercado. Riesgo de
cambios en los precios y en el valor de las mercancías, acciones y activos.
Riesgos en la normativa.
Principalmente, la seguridad jurídica y social que el país ofrece a los
inversores.
Burocratización. La facilidad con
que se pueden realizar trámites, cumplir con las obligaciones tributarias,
laborales y ante otras entidades reguladoras del sector.
Controles al comercio. Las
políticas arancelarias que adopta una nación, desempeñan un papel importante al
momento de decidir sobre la conveniencia o no de la inversión.
Tipos de cambio, inflación y
devaluación. La política monetaria del país, es un factor clave para favorecer
o desfavorecer a los mercados internos y externos.
Así también, una nación debe
considerar brindarle al inversor un adecuado escenario que le permita recibir
una rentabilidad razonable, ya que, a mayor cantidad de empresas operando en un
territorio, habrá mayores fuentes de empleo, mayor recaudación tributaria, a lo
que le seguirá como consecuencia, el crecimiento de la economía.
